No es la primera vez que hablamos aquí de la adicción al móvil a las nuevas tecnologías o de la nomofobia Y es que en relación con estos temas y problemas se enmarca el FOMO.
Seguro que alguna vez, en una reunión de trabajo, en un rato de ocio con un amigo has sentido la necesidad incontrolable de mirar el móvil y las redes sociales…
Podemos definir el FOMO como un síndrome que lleva a la persona a sentir un miedo intenso a sentirse excluido del mundo tecnológico, de quedarse fuera de eventos y acciones en redes sociales y perderse alguna experiencia o de no crecer, avanzar y desarrollarse al mismo ritmo que la tecnología. Síndrome acuñado por el Dr. Dan Herman a finales de la década de los 90. Este miedo irracional se llama FOMO.
Es un síndrome relacionado con la ansiedad y con una sintomatología muy característica:
- Problemas de autoestima y de autoconcepto
- Comparación constante con otras personas cayendo en la insatisfacción personas.
- Uso excesivo de dispositivos móviles y redes sociales
- Necesidad de publicar de forma constante el estado
- Perdida de motivación laboral y academica.
- Por supuesto, sensación de ansiedad, soledad y abandono si no esta dentro de las redes sociales.
Si te sientes así, acude a un profesional que te ayude a:
- Limitar el uso que se hace de dispositivos y el tiempo que pasamos conectados en las redes sociales.
- Trabajar la Autoestima.
- Reforzar las relaciones sociales.
Los perfiles más afectados son los jóvenes que hacen un uso más habitual y continuo de las redes sociales. Habrá que tener especial cuidado con ellos, trabajando en campañas de prevención mediante la educación, la vigilancia y la corrección.
Los jóvenes que padecen el síndrome de adicción a móviles y redes sociales son más proclives a ser víctimas de acoso escolar, por este motivo, debemos fomentar las relaciones de familia, poner límites de uso en los espacios de ocio y tiempo libre entre padres o hermanos… te damos algunos consejos
Gestionar el tiempo conectados a Internet
Partimos de unas horas de uso fijadas previamente, a poder ser acordadas con tu hijo o menor a cargo. No sólo debes acordar el tiempo, también tienes que explicarle por qué limitamos el uso del teléfono o dispositivo conectado. Y para asegurarnos de que se cumple este límite, la aplicación de control parental para android y iphone hará de vigilante por nosotros para nuestros adolescentes. Cuando se cumpla el tiempo estipulado, el dispositivo se bloqueará gracias al control parental.
Limitar aplicaciones y juegos
Junto al tiempo de uso del teléfono móvil, otra queja frecuente en muchos padres y madres es qué aplicaciones utilizan, especialmente redes sociales y mensajería, o a qué juegos juegan.
Primero debemos ponernos de acuerdo con el menor, en función de su edad, madurez y según qué consideremos apropiado o no. Una vez acordada una lista de apps y juegos permitidos, podemos proceder a bloquear aquellos que no consideramos adecuados o recomendables.
Vigilar el uso de YouTube y redes sociales
En esta ocasión, las aplicaciones de control parental en android y iphone también permiten vigilar qué contenido ven tus hijos adolescentes en YouTube o qué actividad realizan en redes sociales. Desde la app de los padres, encontrarás todo cuanto puedes hacer para vigilar o no las redes sociales. En cuanto a YouTube, también se puede acceder al historial de búsquedas y a las reproducciones de YouTube para Web y para Android.
Como en los casos anteriores, conviene hablar con el menor previamente, indicarle en qué consisten las redes sociales, qué es adecuado y qué deberían evitar, etc. A partir de aquí, podemos o no ir más allá y controlar su actividad.
Es importante educar a tus hijos sobre lo bueno y lo malo de las redes sociales, las opciones de privacidad que deben configurar para evitar sustos o problemas, qué actitud tener en las redes sociales, etc.
