Me habéis preguntado como me enfrento al cáncer de mama como Persona Altamente Sensible, aquí os dejo mis reflexiones y quedo a vuestra disposición para todo aquello que sea necesario en lo que como personas que nos enfrentamos a una situación y que no estaba programada en nuestro proyecto vital.
El diagnóstico de un cáncer fue un golpe tan importante que provocó cambios en todas las áreas de mi vida, obligándome a dejar mi proyecto vital y a hacer cosas que no estaban planeadas, como ir a múltiples médicos, pruebas y tratamientos que me colocaron en una situación de incertidumbre, inseguridad y sensación de pérdida de control.
El cáncer de mama, además, afectó a mi propia identidad, el autoconcepto y la autoestima, por los cambios que genera en la imagen corporal, afectando además al rol femenino, social, maternal, sexual que ocasiona diferentes emociones y que han generado alteraciones en mis relaciones sociales.
Dice mi psiquiatra que todas las emociones que aparecen ante un diagnóstico de cáncer de mama se entienden como una reacción emocional adaptativa; es decir, una reacción normal ante una situación anormal. Estas emociones intensas ayudan a asimilar el diagnóstico, a afrontar la situación y a darnos cuenta de qué cosas necesitamos. Como persona PAS, al día de hoy me cuesta asimilarlo.
De manera que las emociones son mis aliadas, ya que han facilitado la toma de conciencia de las necesidades, me han ayudado a movilizar energía para el afrontamiento y me permiten comunicar a otros lo que necesito.
Esto aparentemente sencillo en una persona PAS, esta emociones que deberían ayudarme, en muchos momentos su intensidad hace que me falte el aire.
Me preguntáis que siente ante el diagnostico del cáncer…
- Ante el diagnóstico: confusión, angustia, evitación y sorprendente calma, tristeza sensación de que no es real, enfado.
- Ante el tratamiento: ansiedad, dudas, indecisión, preocupación, apatía relacionada con el estado físico.
- Al finalizar el tratamiento: desánimo, ansiedad, enfado, inseguridad por haber estado yendo a tantas citas médicas y que ahora no me tengan tan controlada, sensación de bajón físico por haber estado todo el periodo anterior en el esfuerzo y en la lucha activa, sensación de que se está peor ahora que durante el proceso médico.
- La Terapia Hormonal, en el caso de una persona PAS puede ser un autentico martirio, pues la conexión tan intensa que tenemos con nuestro cuerpo hace que todos los efectos secundarios se conviertan en incapacitantes en el día a día.
Estas emociones son muy diferentes en cada persona, pero entran todas dentro de lo normal, son esperables y lo habitual es que estén un periodo de tiempo y remitan después.
En mi caso tuve que pedir apoyo psicológico, estas emociones tomaban manifestaciones fisicas que me hacen muy difícil el día a día.
Mi psiquiatra me ayudo a…
- Identificar mis emociones, darme permiso para sentirlas y tratar de entender qué me están trasmitiendo.
- Darme permiso para comunicar mis emociones o pensamientos a quien yo elija y en el momento que yo elija.
- Centrarme en el aquí y ahora, en la etapa en la que me encuentro y el objetivo inmediato.
- Continuar con los proyectos vitales y actividades gratificantes en la medida que mi estado físico lo permita.
- Participar de manera activa en el proceso médico, pedir el tipo de ayuda que necesito a mis familiares, pedir a mi especialista la información que me interesa, implicarme en la toma de decisiones…
¿Por que pedí ayuda a un profesional de la salud mental?
- La intensidad, frecuencia y duración de los episodios emocionales son excesivos y no consigo aliviarlos; por ejemplo, si lloro y después me siento aliviada, es que me está viniendo bien llorar; pero si lloro durante horas, no consigo que se me pase y no me alivio, ahí estoy teniendo una dificultad en gestionarlo. O con el enfado, si estoy irritable, es normal, cada uno necesita su espacio y si me ayuda a reflexionar y luego retomar la relación con los demás, me está sirviendo; por el contrario, si esto me genera conflictos en mi entorno y cada vez estoy más asilada, puede que tenga una dificultad.
- Mis estrategias de afrontamiento son muy rígidas y me dificultan adaptarme a la situación. Por ejemplo no es lo mismo tener la información que necesito para tomar decisiones que buscar información para calmarme, pero no conseguirlo y entrar en la dinámica de leer y angustiarme más. O con la evitación, es normal todo el mundo evita, pero si se generaliza y dificulta la continuación de los tratamientos o comunicarme con mi entorno, pues ahí también hay dificultades.
Una herramienta imprescindible para mi, ha sido el Mindfulness.
«No tengas miedo de tus miedos. No están ahí para asustar, están ahí para hacerte saber que algo vale la pena»
C. JoyBell